La rinoplastia es una de las cirugías estéticas más solicitadas en todo el mundo. Sin embargo, no se trata únicamente de un procedimiento estético: también puede mejorar la funcionalidad de la nariz y la calidad de vida del paciente.
Existen diferentes tipos de rinoplastia, y elegir la adecuada depende de las necesidades de cada persona:
- Rinoplastia estética: busca armonizar la nariz con el resto del rostro, corrigiendo detalles como el dorso nasal, la punta o el ancho de las fosas.
- Rinoplastia funcional: está orientada a mejorar la respiración corrigiendo desviaciones o malformaciones internas.
- Rinoplastia secundaria: se realiza para corregir o mejorar los resultados de una cirugía previa.
- Rinoplastia ultrasónica: una técnica avanzada que utiliza ultrasonidos, con menor inflamación y una recuperación más rápida.
Cada caso requiere un estudio individual, por lo que la primera consulta es fundamental para definir expectativas y resultados realistas.